En Patagonia Sur la producción ovina extensiva, constituye la principal actividad agropecuaria, tanto por la superficie que ocupa, como por la dinámica económica que genera en la población del interior y en los centros urbanos.  La región de la Patagonia Sur, ocupada por los ovinos y caprinos, puede describirse como un desierto frío. Las precipitaciones anuales varían de 100 mm a 300 mm, las temperaturas medias diarias oscilan de 0 °C a 15 °C, con mínimas de -20 °C y capas de nieve que pueden permanecer varias semanas. La meseta patagónica de Santa Cruz y Chubut, periódicamente sufre los efectos de erupciones volcánicas y sequías prolongadas. Los ovinos en esta región son manejados en forma de monocultivo extensivo, en pastizales naturales durante todo el año. Las capacidades de carga van de 1 ovino/ha a 0.1 ovino/ha. Son el sustento principal de los productores en gran parte de la Patagonia Sur y no pueden ser reemplazados fácilmente.

Se distinguen básicamente dos sistemas de producción: sistemas laneros y sistemas doble propósito carne/lana. Los sistemas laneros predominan en la zona árida. La raza Merino en sus diversas variedades, es la más utilizada. Al sur del río Santa Cruz, en Tierra del Fuego y en algunas zonas de la provincia del Chubut, donde se presentan precipitaciones mayores a 200 mm anuales, predominan los sistemas doble propósito carne/lana. En las áreas de valle y en las de alto potencial productivo, existen sistemas de manejo intensivo como el engorde de ovejas de refugo provenientes de las áreas áridas, y la producción de corderos provenientes de cruzamientos terminales con otras razas, en especial carniceras.

El ovino es considerado el HI más importante debido a su amplia distribución, sus hábitos de pastoreo, la forma de recolectar el forraje, su parasitación, la fertilidad de sus quistes, la frecuencia con que es faenado para el consumo doméstico y la necesidad de contar con perros para su manejo. El ciclo perro-ovino está instalado en toda la región.

La producción caprina se concentra en el noroeste y centro norte de la provincia del Chubut. Es una actividad básica en el sistema productivo de minifundios que involucra a un número importante de familias pertenecientes mayoritariamente a las etnias mapuche y tehuelche. El principal producto es el mohair y en segundo lugar la carne (chivitos), producto que se consume localmente. El pastoreo a campo abierto, el encierre nocturno, caracterizan su manejo.  Está instalado el ciclo perro-caprino.

La producción bovina está creciendo en los últimos años y se desarrolla principalmente en áreas de valles, mallines y la zona cordillerana con mayor potencial forrajero y en áreas de bosque. No es habitual la faena de animales adultos para el consumo familiar.

Los animales silvestres susceptibles de participar del ciclo de la EQ viven en el mismo ambiente de los animales domésticos, aunque alejados de donde vive el hombre y sus perros, como estancias y puestos. Los zorros colorados y grises (Dusicyon culpaeus, D. grisaseus), animales carnívoros, incluyen en sus dietas HI domésticos y silvestres, por lo que pueden ingerir protoescólices de E. granulosus. El zorro colorado es cazador, mientras el zorro gris cuando se alimenta de ovinos y caprinos, estos son animales muertos en forma natural o predados por otros carnívoros. Por ésta razón los zorros grises tendrían mayores posibilidades de llegar al hígado y/o pulmón de los HI y en consecuencia de infectarse con E. granulosus. A los carnívoros silvestres debemos sumar los perros asilvestrados en la provincia de Tierra del Fuego.

La liebre (Lepus europaeus) y el guanaco (Lama guanicoe) son susceptibles de infectarse al obtener su alimento a partir de un medio ambiente contaminado con huevos del parásito.

En estudios efectuados en la ciudad Trevelin (Chubut, Argentina), en los años 1984/85 sobre 10.809 liebres inspeccionadas 5 (0,05%) presentaron quistes hidatídicos (Gonzalo, R., 1986 comunicación personal) y, en estudios efectuados en el sur de la provincia de del Chubut (Argentina) en el período 1984/87 no se encontraron quistes hidatídicos en 300 vísceras provenientes de liebres, guanacos, zorrinos y ciervos colorados. No se encontró E. granulosus en 120 intestinos delgados de zorros grises y colorados investigados. En 15 zorros grises artificialmente infectados con protoescolices obtenidos de quistes ovinos, no se encontraron E. granulosus adultos mediante la prueba de la arecolina y en la necropsia de los mismos. La existencia de la enfermedad en animales silvestres podría suponer un menor riesgo para el humano, debido a que los zorros viven alejados de las zonas pobladas, estancias y puestos patagónicos. Debería considerarse el riesgo de exposición del hombre de campo, por su posible contacto con la materia fecal que queda adherida en la región anal del animal, durante la extracción de la piel. (Jensen, O. 2002).

CICLO DOMÉSTICO DE  ECHINOCOCCUS GRANULOSUS EN PATAGONIA SUR

 MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL

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Ciclo vital de Echinococcus CDC

Centers for Disease Control and Prevention. USA

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CONICET – ARGENTINA

JAPON.

OLSEN 1977

SENASA – PERU

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