Los ensayos en Argentina – Período 1995 – 2016

Libro publicado en 2016, desde el Centro de Investigación en Zoonosis con la participación de Oscar Jensen, María Laura Gertiser, Héctor Gabriel Avila, Carlos Terán y  Hugo Ybañez  del Centro de Investigación en Zoonosis; Jorge Iriarte, Eduardo Fernández,  Mafalda Mossello y Gustavo Martinez del Departamento Zoonosis; Ernesto Dominguez de la Dirección de Ganadería; Paola Amiotti y Marcela Pavan de SENASA y Verónica Poggio del Centro Milstein – CONICET.

La Equinococcosis Quística (EQ) es una zoonosis controlable.

Con la educación sanitaria de la población expuesta al riesgo de enfermar, el control de la faena y la desparasitación periódica de los perros domésticos, se logró erradicar la hidatidosis en ámbitos insulares, como Islandia, Tasmania y Nueva Zelandia, pero en áreas continentales de Sudamérica, no se pudieron repetir estos logros.

A mediados de la segunda década del siglo XXI, sigue siendo un serio problema socioeconómico, que afecta la salud de los habitantes de zonas endémicas y deteriora la producción ganadera. La disponibilidad de la vacuna EG95 a escala industrial, abre una nueva perspectiva que, sumada al resto de las medidas de control disponibles, podrían acelerar los tiempos para evitar que se siga enfermando el ganado y los seres humanos.

En Argentina entre los años 1995 y 2016, se realizaron ensayos en estudios experimentales multicéntricos, controlados y aleatorios, bajo un mismo protocolo. Con la vacuna experimental 6 ensayos en ovinos y 1 en caprino. Con la vacuna industrial 4 ensayos en ovinos y 1 en llamas. Los animales de los ensayos fueron rumiantes menores de menos de 25 semanas, no expuestos a la infección por E. granulosus.

La vacuna fue aplicada en forma subcutánea, a la dosis de 50 μg de la proteína EG95 y 1 mg de adyuvante Quil A o Montanide ISA70 en un volumen de 2 ml. Sus resultados fueron evaluados por seguimiento serológico y/o por desafío con huevos de E. granulosus y necropsia.

Los rumiantes menores que recibieron 2 dosis con 1 mes de intervalo

y fueron desafiados entre los 6 meses y 12 meses posteriores fueron protegidos entre el 82 y 97%. En ensayos realizados con una dosis y el desafío realizado a los 5 y 12 meses se logró una protección del 82 % y 85 %. En un ensayo realizado con 3 dosis se logró una protección del 100%. La inmunidad a largo plazo medida luego de 3 y 4 dosis y el desafío a 33 meses y 1 mes, logró una protección del 85% y 95%. La protección inducida por la vacuna industrial y la vacuna experimental fueron equivalentes.

Se pudieron imprimir pocos ejemplares.

Está disponible en formato PDF